Según la Asociación Americana de Dietistas, los profesionales nutricionistas tienen la responsabilidad de educar a los consumidores sobre temas alimentarios y nutricionales.
Por otra parte la Estrategia global contra la obesidad
(EGO_CHILE) menciona que la principal acción en prevención de ETAs es “proteger la salud de la
población fomentando hábitos alimentarios saludables y asegurando el consumo de
alimentos inocuos y de buena calidad nutricional, controlando los factores,
elementos o agentes presentes en los alimentos, que representen riesgo para la
salud de los consumidores y/o que puedan incidir de manera gravitante en el
perfil de morbi-mortalidad.” Además debe enseñar
hábitos de higiene como lo son un correcto lavado de manos, evitar enfriar
comidas a temperatura ambiente por un tiempo prolongado o usar distintas tablas
para picar carnes y verduras, etc. Las
cuales son medidas preventivas fáciles y necesarias para evitar intoxicaciones
alimentarias, por ello la educación y la capacitación son las mejores medidas
preventivas contra las ETAs.
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Junto con lo anterior, el nutricionista además presenta un
rol normativo en área de inocuidad y nutrición, desarrollar políticas públicas,
estrategias, programas y proyectos en esta área, así como también, impartir las
directrices para su aplicación a través de las Secretarías Regionales o de
Redes Asistenciales, según corresponda.
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Referencias
Ministerio de
Salud. Departamento Alimentos y Nutrición. Inocuidad Alimentos. EGO-Chile,
Políticas Públicas Saludables y Promoción. 2006-2009
Rossi L. Watson D.
Escandarani S. et al. La radiación a la mesa. Rev Chil Infect 2009; 26(4):
318-330
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